
Durante su presentación con unos minutos de una solvencia brutal y donde la narración marcará el ritmo del resto del metraje presenciamos la desgracia que perseguirá a sus dos protagonistas y arrastrara a ambos hacia lo irracional y lo grotesco.
No vayan al cine pensando que van a tener terror al uso, no encontrarán planos con asesinos en serie sobre los hombros del protagonista ni chicas corriendo con poca ropa al lado de un lago (los planos de desnudos serán bastante más inquietantes que eso). Al contrario, el terror tiene una forma mucho más surrealista e irracional y el miedo se plasma en formas mucho más bellas con una fotografía lustrosa y solvente mientras las escenas de sexo (del de verdad, no olvidemos que es una cinta para adultos) serán de una crudeza bestial. Sus planos, con meditada lentitud, recrearán cuadros de grotesca belleza que se perfilarán con la interpretación de Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg. En el apartado de carnicería varia Anticristo no se corta a la hora de mostrar sangre y para los más sensibles será complicado no apartar la vista de la pantalla.

Si se arriesgan a darle una oportunidad no saldrán indiferentes pero su reacción será similar a la provocada en Cannes: odio profundo o morbosa fascinación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario