Cuando te conocí en tanjualmanara

En los suelos corrugados del país de tanjualmanara, de llanuras extensas y verdes montañas,

de arco iris de algodon de azucar y mariposas multicolores, allá, en las veredas de guanjilporemo,

te vi por primera vez.

Cargado de una maleta exhausta y llena de sueños y versos, con sombreros y batallas de miles de guerras pasadas, con los ojos grandes y llenos de paz me miraste! tu voz, suave como las melodias del mar en la pequeña costa de los mil vientos y ese pelo negro como el carbon de las minas de la calcuta antigua, te vi, y en un afanado encuentro, sentí un estallido inmediato de blancas y candidas estrellas de los cielo rasos de la patagonia, me llevaste a volar, lo recuerdas?

No creia mucho en poder volver a construir mis alas, tenia miedo, tenia el alma arrugada y con las entrañas casi que putrefactas, tu me curaste, me llevaste de paseo por las diafanas y cristalinas aguas del monte del embrujo estrepitoso.

Tu fe, tu sonrisa y tu mirada, me trajeron de nuevo a la vida.

Te pregunte q traias en esa enorme maleta, cerraste los ojos, me los cerraste a mi tambien, me dijiste al oido, q era algo para mi, me abrazaste y colocaste sobre mi espalda dos enormes alas de plumas suaves y blancas como la nacar.

Me senti de nuevo yo, volvio mi alma a crecer, me enseñaste de nuevo a creer, gracias caminante, gracias gladiador.

y asi fue como la princesa de tanjualmanara volvio a nacer!

Rach